Las entidades sociales factor clave para que la redistribución gane al desperdicio
El apoyo de las administraciones públicas y las alianzas entre empresas y ONG para redistribuir los excedentes alimentarios, se consolidan como vías efectivas para reducir el desperdicio en España.
En Madrid, organizaciones como Fundación Altius logramos redistribuir a familias en situación vulnerable más de medio millón de kilos de alimentos que se salvan del desperdicio.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que un 17 % de los alimentos que se producen en el mundo son desperdiciados. De estos excedentes, un 26% proviene de los servicios de alimentación y un 13% del comercio minorista ( INFORME SOBRE EL ÍNDICE DE DESPERDICIO DE ALIMENTOS 2021- PNUMA. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente).
En nuestro país, la reciente Ley 3/2020 de prevención de las pérdidas y el despilfarro de alimentos establece la obligatoriedad de las empresas de la cadena alimentaria, el sector de la restauración y la hostelería, de suscribir acuerdos con entidades sociales para conseguir el aprovechamiento de los excedentes.
En esta línea están trabajando ya muchas compañías y ONG como Fundación Altius que ha conseguido que un 50% de los alimentos que proporciona a familias en situación vulnerable sean productos salvados del desperdicio.
A través de nuestro El Mercado de 1 Kilo de Ayuda se aprovechan alimentos que de otra forma se desecharían, ya que no cumplen con los parámetros para ser vendidos en hostelería o supermercados, a pesar de que están en perfecto estado para su consumo. La Fundación Altius recupera estos alimentos y los distribuye entre familias en situación de vulnerabilidad, manteniendo siempre las condiciones óptimas de seguridad alimentaria.
Para Fundación Altius, la donación directa de productos por parte de grandes cadenas de supermercados y hostelería ha contribuido no solo a contar con más productos disponibles para sus beneficiarios, además permite que la oferta de productos frescos como carne, pollo, pescado, productos lácteos, fruta y verdura se incremente de forma significativa y esté disponible diariamente.
En nuestro caso, el sistema para la entrega de los productos es en forma de autoservicio de manera que las personas beneficiarias pueden elegir los alimentos que mejor se adaptan a sus gustos y necesidades, en palabras de Cristina Gómez de Ramón, Directora del área de apoyo alimentario 1 Kilo de Ayuda de Fundación Altius: “creemos que proporcionar los alimentos en un espacio similar a un supermercado, en el que la persona es libre de decidir lo que quiere llevarse, contribuye a dignificar la forma en la que estas familias reciben la ayuda”.
La colaboración en el aspecto logístico por parte de las empresas también es clave. La reducción del desperdicio pasa por contar con una infraestructura estable y suficiente para tener capacidad de recoger donaciones de alimentos frescos en un tiempo reducido. Para ello, Fundación Altius dispone de la plataforma Glovo Access, servicio sin coste para la Fundación y que le permite la recogida y entrega, en su almacén de Madrid y a lo largo del día, de donaciones de restaurantes y supermercados de la región para su posterior redistribución.
“Para las entidades sociales, el trabajo conjunto con empresas comprometidas es la forma más eficaz de contar recursos para reducir el desperdicio, además nos permite dar mejor respuesta a las necesidades alimentarias de nuestros usuarios y contribuye a que alcancemos los objetivos de innovación y sostenibilidad que nos marcamos” señala Cristina Gómez de Ramón.