Ha trabajado en primera línea y sin descanso todos estos meses, John es el coordinador del área de atención en necesidades básicas en Altius. Se encarga de la distribución de tareas entre los voluntarios que colaboran en la recepción de donaciones, almacenaje, envasado cuando es necesario, preparación y entrega de cestas para cada familia, para hacerlo de la manera más organizada posible y atender con agilidad a cientos de personas que cada día forman una larga fila en la puerta de la fundación para recoger productos básicos en sus carros de la compra.
Nos cuenta cómo con el estado de alarma, llegó el cierre de comedores y otras entidades sociales, lo que supuso que se recibieran en Fundación Altius cientos de derivaciones de beneficiarios a través de Servicios Sociales mientras que, a la vez, se conseguían muchas donaciones de establecimientos de hostelería que se veían obligados a cerrar y también eso fue muy complicado de gestionar:
“Los primeros meses fueron muy duros, pasamos de atender a familias tres mañanas a la semana a tener que ampliar a todos los días durante toda la jornada, afortunadamente al mismo tiempo no parábamos de recibir alimentos en grandes cantidades de empresas y particulares, con lo que hubo que reorganizar y conseguir más equipamiento en nuestras instalaciones, como por ejemplo cámaras figroríficas”.
El confinamiento supuso también una dificultad añadida para contar con voluntarios suficientes, “en esas semanas trabajamos sin parar, éramos pocos voluntarios, los habituales de Altius, pero con el tiempo se ha ido incrementando la participación, es enorme la respuesta de familias enteras, grupos de jóvenes y amigos, nunca nos han faltado manos y lo agradecemos muchísimo”.
Después de seis meses, afirma que para él los voluntarios más que un equipo son una familia “el vínculo entre nosotros es excelente, hemos vivido mucho juntos, problemas y también grandes satisfacciones”.
Sin embargo, se lamenta de la tendencia que están viendo en las últimas semanas, “las donaciones no son tan numerosas como al principio y es algo que nos preocupa, porque el número de familias a las que estamos ayudando es el mismo que antes del verano y nos siguen necesitando”.