Tiene 41 años y su cara refleja la angustia que viene arrastrando los últimos años. Separada y madre de dos hijas, los problemas de salud que ha padecido le hicieron perder su trabajo y por circunstancias laborales irregulares en esos empleos, tener que sobrevivir sin ningún tipo de prestación.
Situación familiar complicada
Lleva en España 15 años y ha trabajado durante este tiempo en el servicio doméstico, los primeros problemas llegaron con su separación, que fue conflictiva y con medidas judiciales especiales que complicaron más las cosas. Esta situación, le llevó a tener que hacerse cargo de sus hijas por sí sola, porque la pensión para la manutención que le corresponde a su exmarido es mínima.
Problemas de salud que le han impedido trabajar
Hace dos años le diagnosticaron obesidad mórbida y tuvo que operarse, “los médicos me decían que de seguir así mi vida corría peligro, además que no podría trabajar”, después de la operación llegaron complicaciones que le han impedido trabajar todo este tiempo “se me enredó con una peritonitis, he tenido que estar y sigo con tratamientos, todo me dejó muy débil, no podía hacer nada que me obligara a moverme, subir escaleras, hacer una cama…”.
Actualmente se encuentra más recuperada y con la fuerza suficiente para trabajar a tiempo completo aunque de momento solo ha podido en contratos de algunas horas “con lo que gano por ahora nos tenemos que apañar para pagar el piso compartido donde vivo con mi hija pequeña, a la mayor también le envío dinero porque está en mi país, todo eso con menos de 500 euros”.
La ayuda de Altius
Nataska es uno de los casos en el que el apoyo en necesidades básicas se hace indispensable para que la persona pueda volcarse adecuadamente en encontrar un trabajo.
Así, hace unos meses se incorporó, derivada por su trabajadora social, al proyecto de acompañamiento en búsqueda de empleo y apoyo en alimentos en Altius “lo que me dan aquí me resuelve todo lo de la comida, solo compro alguna cosa, es mucha ayuda porque no gasto nada en eso”.