Las familias que acuden a la Fundación Altius generalmente se encuentran en una situación de dificultad no solo por la falta de empleo. Sí estar en paro ya es de por sí un problema, muy a menudo tienen además que enfrentarse a circunstancias añadidas que repercuten negativamente en sus condiciones para centrarse en la búsqueda de empleo. Es aquí donde la labor de las entidades sociales tiene un papel fundamental para acompañar, orientar y marcar la ruta que les ayude a conseguir el trabajo que tanto necesitan.
“Estas no son la condiciones que yo quiero para mi hijo, cualquiera que tenga hijos me entenderá muy bien”
Yolanda tiene 46 años y una experiencia laboral de más de 25 años en comercios. Está desempleada desde hace un año y su subsidio actual es de 215 euros. Con eso viven ella y su hijo de 4 años, tuvo que salir de su casa por desahucio y ahora vive con un familiar en una casa que comparte con 6 personas en la que se siente muy incómoda por la forma en la que tiene que vivir su hijo que tiene problemas de salud. Nos cuenta angustiada que “necesita con urgencia un trabajo”.
“He tenido que acudir a comedores”
Jorge tiene 62 años, durante toda su vida se ha dedicado al cine, es decorador. Después invirtió en un negocio que tuvo que cerrar durante la última crisis económica. Lleva sin trabajo estable desde 2011, sobrevive a base de “chapuzas que me van saliendo”, como nos cuenta, y con la prestación de la Renta Activa de Inserción que supone unos 400 euros mensuales.
“Aquí me siento acogida”
Rosa María tiene 57 años, lleva un año sin trabajar y no tiene documentos en regla, lleva un tiempo en proceso de hacerlo, pero mientras tanto no puede trabajar en condiciones legales y no cobra ningún tipo de subsidio, sus padres están a su cargo, “en Altius encuentro acogida, yo no tengo a nadie en España, aquí me atienden vamos viendo los progresos.
“La situación está muy mal y nos viene otro niño en camino “
Pedro de 46 años, tiene cuatro hijos de entre 5 y 9 años. Está desempleado desde julio, su mujer tampoco trabaja y está embarazada de su quinto hijo. Tiene una discapacidad física del 33% si bien ha tenido trabajos de todo tipo en el aeropuerto, de albañil o camarero. Ya deben 3 meses de alquiler y, además de en la búsqueda de empleo, cuentan con la ayuda de Altius en alimentos que nos dice “le está ayudando mucho”.
Para Pedro es urgente encontrar empleo porque no va a poder mantenerse en esta situación por mucho tiempo, “la diferencia es que Altius está más centrado en ayudarnos con lo del trabajo, no solo es la comida, tengo esperanza en encontrar algo pronto”, se ha integrado en la bolsa de empleo y está ilusionado porque en pocas semanas ya ha acudido a varias entrevistas de trabajo.