El impacto generado por la catástrofe está repercutiendo en miles de familias no solo en la rehabilitación de viviendas y comercios, también a nivel económico y social, y por supuesto emocional. En muchos casos, se plantean situaciones que necesitarán mucho tiempo de recuperación, en este sentido la Fundación Altius desarrolla desde el inicio un proyecto de apoyo en la cobertura de necesidades básicas, como productos de alimentación, higiene y limpieza para las personas en situación de vulnerabilidad que siguen necesitando bienes imprescindibles para el día a día.
Paralelamente, trabajamos en el apoyo a la reconstrucción de viviendas y comercios con el suministro de equipamiento, equipos de limpieza profesional, mobiliario y electrodomésticos. En el tiempo en el que se espera la llegada de otras ayudas, hemos detectado necesidades que requieren una respuesta inmediata, como es el caso de neveras, lavadoras, somieres y colchones o calefactores, es decir el equipamiento básico para que una familia pueda vivir en una casa.
Al contar con una delegación permanente de Fundación Altius en Valencia, nos pusimos en marcha a las pocas horas de la DANA, y desde entonces hemos conseguido mantener un gran proyecto de ayuda con más de 2400 palés de ayuda distribuidos. Comenzamos con una nave de almacenaje y gestión de donaciones de alta capacidad y ahora contamos con 10, dos de ellas en puntos estratégicos de las zonas afectadas.
Las grandes donaciones en especie, por parte de empresas principalmente, han tenido un importante volumen en las primeras semanas y se mantienen, hemos sido capaces de construir una red de donantes consistente y un equipo humano de gestión que complementamos con un numeroso grupo de voluntarios. Todo ello hace posible que mantengamos nuestro programa de ayuda en crecimiento, con capacidad de adaptarnos a las necesidades que van surgiendo y con una integración cada vez mayor de los agentes locales en esta red colaborativa.