Cristina Gómez de Ramón es la directora del programa 1 Kilo de Ayuda en Fundación Altius, proyecto que, con una trayectoria de más de 23 años, ha ido transformado la forma de ayudar a los más necesitados hasta crear el Mercado Solidario 1 Kilo de Ayuda.
En estos primeros meses de andadura el Mercado 1 Kilo de Ayuda ha proporcionado productos de primera necesidad a más de 2.000 familias distribuyendo más de 1000 toneladas de alimentos, productos de higiene y limpieza, de los que más de un 80% han sido salvados del desperdicio.
¿Cómo surge la idea del Mercado? ¿Cuál era el objetivo inicial?
El programa de ayuda alimentaria de Altius, distribución de alimentos una vez a la semana a familias derivados de servicios sociales, se viene realizando desde 2013. Anteriormente, estos alimentos se entregaban en base a disponibilidad, así como necesidad y caducidad, siendo la mayoría productos procedentes del Banco de Alimentos de Madrid y recuperados de distintos supermercados. Los beneficiarios acudían en su respectivo horario con un carro de la compra y los voluntarios se encargaban de cargarlo.
Con el cambio en el sistema de distribución a formato autoservicio, nuestro objetivo es dignificar, normalizar y empoderar a los beneficiarios en su decisión de compra haciéndoles partícipes de la misma, además de intentar acabar con las llamadas “colas del hambre”.
¿Qué ha supuesto para Fundación Altius y las familias este cambio de modelo?
En primer lugar es un gran reto y un proyecto ilusionante, un cambio en la manera de trabajar, de atender y organizar la entrega de alimentos que creíamos necesario para que las familias sean libres de elegir lo que necesitan, lo que les gusta o se adapta mejor a sus costumbres.
Para los usuarios también ha supuesto un proceso de adaptación, ahora acuden con una tarjeta personal con puntos, lo que conlleva un aprendizaje del nuevo funcionamiento así como un rodaje para conseguir organizarse y sacar el máximo provecho a su compra semanal.
¿Cómo acceden las familias a esta ayuda y cuáles son las condiciones y requisitos?
El proceso se inicia con una derivación que les proporcionan en Servicios Sociales una vez que analizan la situación y evalúan la necesidad de la familia, a partir de ahí, son incorporados a la lista de espera de Altius durante un periodo variable.Una vez que entran en el programa, se les hace entrega de una tarjeta con carga de puntos, asignados según los miembros de familia, su situación social y económica, así como en función de su participación y compromiso con las actividades que les ofrecemos para su reinserción laboral.
El plazo de ayuda es de 1 año, pasado ese periodo se revisa la situación del usuario para determinar si es necesaria su permanencia.
Además de proveer de bienes de primera necesidad, este mercado también lucha contra el desperdicio alimentario, ¿de qué manera?
Efectivamente, realizamos un gran esfuerzo para recuperar alimentos destinados a ser desechados porque no cumplen los parámetros de los establecimientos, como restaurantes, supermercados y tiendas de conveniencia, para ser vendidos; pero siguen en perfecto estado para ser consumidos y garantizar la inocuidad alimentaria.
Diariamente, recogemos alimentos en más de 70 puntos de la Comunidad de Madrid (supermercados, panaderías, establecimientos de comida rápida y otras empresas). Para lograrlo es fundamental la colaboración de empresas en la parte logística, como es el caso de Glovo a través de su plataforma Glovo Access que facilita y garantiza una recogida inmediata.
¿Cuáles son las necesidades actuales más urgentes?
Creemos que los beneficios que conseguimos son importantes, tanto por la calidad de la ayuda que proporcionamos como por la gran cantidad de alimentos que conseguimos recuperar, pero para funcionar de manera eficiente, el Mercado necesita un presupuesto elevado, además de la necesidad de un volumen importante de voluntarios que hagan posible el flujo correcto del trabajo.
La financiación sigue siendo muy necesaria una vez superada la etapa de puesta en marcha, hay costes de funcionamiento diario que van más allá de las donaciones de alimentos.
¿Qué destacarías de este primer año de andadura?
Ha sido un año muy intenso, con mucha ilusión por poder poner en marcha el Mercado y ampliar la red de empresas colaboradoras. También un periodo de mucho trabajo para Altius y sus voluntarios. El Mercado requiere más manos, al fin y al cabo, es un supermercado con todo lo que conlleva y un gran almacén al que continuamente llega género que hay que preparar y distribuir.
Y lo más importante, la satisfacción de haber conseguido unir recursos y voluntades, el trabajo en red es un factor clave, el Mercado no sería posible sin el compromiso que nos han demostrado nuestros colaboradores, la entrega de los voluntarios y la ayuda de los donantes.