No tener trabajo es siempre una situación difícil, pero si se suman problemas familiares muy graves que te bloquean a nivel personal, la situación puede llegar a ser insostenible.
Raquel, que se hace cargo sin pareja de sus tres hijos, ha vivido en una situación así, y es uno de los casos en los que el apoyo, el acompañamiento y la recuperación de la estabilidad emocional y la autoconfianza, han sido claves para salir del túnel en el que se encontraba.
Buscando una vida mejor en España
Llegué a España hace casi 14 años, estaba complicado en Paraguay. Me vine para juntar dinero para volver y poder terminar la universidad. Pero al final hice mi vida aquí, tuve a mi familia aquí y no volví nunca más. He trabajado en casas. Tuve a mi hijo mayor, paré por un tiempo. Volví a trabajar en hoteles y restaurantes.
Me separé cuando él tenía 1 año porque estaba sufriendo maltrato. Estuve 5 años encargándome de mi hijo yo sola hasta que conocí a alguien más. Tuve dos hijos con esa persona pero me volvió a pasar lo mismo. Ahí me hundí.
Situación personal y familiar al límite
Caí en una depresión. Uno busca una pareja para formar familia, para tener hijos y las cosas no salen como uno quiere… y te vienes abajo.
Tuve una orden de protección, una orden de alejamiento. Durante un tiempo no pude trabajar por problemas de ansiedad. Al principio me ayudaba mucho mi familia pero llegó un punto en el que no me podían apoyar más. Tuve que tocar todas las puertas habidas y por haber.
El encuentro con Altius
Fue de forma casual, estando en el parque con mis hijos una persona que me vio angustiada me habló de Fundación Altius y llamé.
Pasé a formar parte del proyecto de apoyo en alimentación que también te ayuda con el tema del empleo. Con los alimentos me he quitado mucho peso de encima, ahora me siento más estable, porque mi prioridad es la comida de los niños. Están muy contentos porque saben que pueden abrir la nevera y coger lo que quieran.
Una vida que ha cambiado
Además del programa de alimentos y búsqueda de empleo, en Altius ha podido participar en un curso de Comercio y Atención al Cliente.
Aprendo muchas técnicas y me da herramientas que me pueden ayudar a mejorar mis posibilidades de encontrar trabajo. Ahora tendré más áreas en las que podré trabajar y no solo en hostelería o para trabajar en casas.
Quiero terminar el curso y ponerme a trabajar. Así podré cuidarme yo, estar bien yo y cuidar a mi familia. Si estoy mejor preparada puedo estar más tranquila de cara a un puesto de trabajo.
Lo he pasado muy mal. He tocado fondo. Pero se puede salir y más teniendo apoyo de la familia y de fundaciones como esta. Participar en estos cursos me ha hecho sentir importante y pensar que yo sí puedo, que lo puedo hacer.
Hay gente que te puede ayudar, que te puede impulsar cuando crees que está todo perdido. Yo estaba así. Me cuesta decirlo, pero ahora no. Si he podido salir hay más gente que puede salir adelante. Mucha gente realmente necesita ayuda y por vergüenza, por temor, por el que dirán no se acercan.