Desde hace varios años, Roberto no falta a sus jornadas de voluntariado para entregar alimentos a las familias a las que acompañamos en Altius. Compartimos su testimonio en el que anima a todos los que como él disponen de tiempo, a aprovechar la oportunidad de hacer algo para ayudar a otras personas y a la vez a uno mismo:
Mi nombre es Roberto, nací en México hace 70 años, en el seno de una familia católica. Estoy casado hace 43 años, tengo una hija y dos nietas que viven con nosotros. Trabaje durante 37 años en BBVA, me prejubilaron en 2005, y estoy jubilado desde el 2015.
De los 37 años en BBVA, viví 12 en el extranjero, concretamente en México, Miami, USA, Chile y Guatemala. Fue durante esta etapa, cuando más me sensibilice con las necesidades básicas de la gente humilde como alimento, vestido, vivienda, educación, asistencia medica, etc, que sufrían una parte importante de la población en la mayoría de estos países y que ellos no podían cubrir.
Por mi profesión, no disponía del tiempo que me hubiese gustado tener, para intentar ayudar, si bien, mi esposa lo hacia sobradamente.
Cuando te prejubilas, o te jubilas, con lo primero que te encuentras que tienes es TIEMPO. Cada uno de nosotros buscamos la forma de aprovecharlo, y nos damos cuenta que podemos dedicarlo a hacer diferentes cosas, desde trabajos fuera de las empresas donde hemos trabajado, viajar, hacer deporte, estudiar, etc. El hecho es que, poco a poco, y muchas veces sin darte cuenta, vas repartiendo ese tiempo en diferentes actividades.
Cuando yo me prejubilé, intente algunas actividades de las mencionadas anteriormente, unas mas satisfactorias que otras, por lo cual, sigues buscando. Fue entonces cuando, a través de las madres y abuelas del Colegio Highlands del Encinar, que colaboraban con la Fundacion Altius, conocí lo que hacían, y en un día de reparto que acompañé a mi esposa, me ilusionó poder ayudar de esa manera, y decidí dedicarle parte de mi tiempo a esta actividad, y en esta fundación.
Al poco tiempo de estar colaborando, me di cuenta del excelente grupo de voluntarios con el que estaba trabajando, así como, todo el personal de la Fundación. Por lo que para mi fue muy fácil ofrecerme como voluntario en la Fundacion Altius. Empecé dedicándole un día a la semana, ayudando en el reparto de menús y despensa. Esta labor me lleno tanto, que actualmente estoy colaborando en el reparto de alimentos dos días a la semana.
Una de las mayores satisfacciones haciendo esta labor, es la cercanía y conocimiento que tienes a nivel personal con los beneficiarios y sus familias, creando en algunos casos, una relación que te permiten conocer sus situaciones personales y familiares más a fondo, y por tanto, sus necesidades mas importantes. Siempre hay alguna situación que te marca mas, todas ellas importantes, y para mi especialmente, la de una familia que emigro de su país con una hija que padece espina bífida.
En resumen, el voluntariado te permite conocer una realidad, que si no estas haciéndolo, difícilmente puedes conocer a fondo. También, te ayuda a que no decaiga tu sensibilización con ellos, ni con la satisfacción que te da poderlos ayudar a cubrir parte de sus necesidades básicas, y en muchos casos saber escucharlos.
Por todo esto, animaría a todos a colaborar con la Fundacion Altius, bien como voluntarios, o como cada uno pueda. La Fundacion Altius es un grupo de personas, dedicadas profesional, y personalmente, a buscar la integración laboral de los jóvenes, desempleados y personas con necesidades de un primer empleo, así como, intentar cubrirlas necesidades básicas de alimento. Si tienes dudas, te animo a que vengas a pasar un mañana con nosotros, son 4 horas, y luego decides.
Para terminar dejarme que os comparta un pensamiento de otro voluntario, el cual hago mío
“ME HICE VOLUNTARIO PARA LLENAR PARTE DE MI TIEMPO, Y HOY EL VOLUNTARIADO LLENA PARTE DE MI VIDA”
Si quieres hacer voluntariado en la Fundación Altius puedes llamar al 912224050 o escribir un email a info@fundacionaltius.org