Una segunda oportunidad que cambia vidas: la historia de Daniela y Emery
En medio del ir y venir cotidiano de la cafetería del Edificio Biblioteca de la Universidad Francisco de Vitoria, se esconde una historia de superación y segundas oportunidades. Allí trabajan Daniela y Emery, dos mujeres que, gracias a su esfuerzo y a un proyecto social innovador, han transformado sus vidas.
Ambas forman parte de The Fast Good, una iniciativa impulsada conjuntamente por Sodexo, la Fundación Altius y la UFV, que busca tender puentes entre el empleo, la formación y la inclusión social. Este proyecto representa un modelo diferente de cafetería: no solo sirve comida, también ofrece esperanza. Desde su apertura en 2024, se ha consolidado como un espacio comprometido con el bien común. A través de esta cafetería social, personas en situación de vulnerabilidad pueden acceder a formación, prácticas laborales y, en muchos casos, a su primer empleo. Todo comienza con un proceso formativo liderado por la Fundación Altius, especializada en acompañar a quienes atraviesan momentos difíciles, ofreciéndoles herramientas para reincorporarse al mundo laboral. Luego, Sodexo les brinda la oportunidad de realizar prácticas en un entorno real y seguro como el de la UFV, donde siguen aprendiendo, creciendo y ganando confianza.

Volver a empezar
Para Daniela, nacida en Rumanía, el camino no ha sido fácil. Tras perder a su padre, tuvo que regresar a su país. A su vuelta a España, se encontraba en paro hasta que conoció la Fundación Altius. “Me apunté a uno de sus cursos, y eso me abrió las puertas a Sodexo. Hoy tengo un trabajo que me da estabilidad y seguridad”, explica con gratitud.
Emery, una joven colombiana de 32 años, también encontró en este programa una nueva ruta hacia el futuro. “Vine a España buscando un futuro mejor para mi hija. Me hablaron de la Fundación Altius, hice cursos de cocina y camarera, pero pasé tres meses sin trabajo. Hasta que llegó la oportunidad con Sodexo. Me entrevistaron, superé el periodo de prueba y aquí estoy”, cuenta con una sonrisa. “Desde el primer día, sentí que mis compañeras eran como una familia. Pasamos muchas horas juntas, y eso crea lazos muy fuertes”.
Más que un empleo
El impacto de The Fast Good va más allá de ofrecer un trabajo. Es un entorno donde se prioriza la seguridad, el aprendizaje y el bienestar del equipo. “Nos forman en todo: prevención de riesgos, manipulación de alimentos, higiene… Siento que Sodexo se preocupa por nosotras y nos protege”, asegura Daniela.
Este ambiente también favorece el desarrollo personal. Emery destaca cómo su rol ha evolucionado: “Poco a poco hemos asumido más responsabilidades».

Un compromiso con impacto real
Este proyecto refleja un modelo de colaboración con impacto tangible. Para Sodexo, esta iniciativa está alineada con su propósito global de mejorar la calidad de vida y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como la reducción de desigualdades y el fomento del trabajo digno. Fundación Altius, por su parte, continúa su labor de más de 20 años apoyando a personas en riesgo de exclusión social. Y la UFV aporta un espacio vivo, accesible y humano, en el que estos proyectos pueden florecer.
Un mensaje que inspira
Tanto Daniela como Emery saben bien lo que significa volver a empezar. “Para mí, esta oportunidad ha sido una bendición”, dice Emery. “A otras mujeres que estén pasando por algo difícil, solo puedo decirles: ánimo. Se puede salir adelante”.
Daniela asiente: “Todo es posible si se tiene apoyo y voluntad. No hay que rendirse, aunque parezca que las puertas se cierran. Siempre hay una alternativa, solo hay que buscarla”.
The Fast Good no es solo un espacio gastronómico dentro de una universidad. Es un lugar donde se cruzan historias de lucha y esperanza, donde el trabajo se convierte en motor de transformación y donde cada café o plato servido lleva consigo un mensaje de superación. Porque una cafetería también puede ser un punto de partida. Y una segunda oportunidad puede cambiarlo todo.

